Peña Nieto y 'Gaviota' lucen su amor ante todos

Por: Agencia Reforma
Ciudad de México

Ahora que su noviazgo es público, a la actriz Angélica Rivera y al Gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, ya no les preocupa lucir su amor, prueba de ello fue que llegaron tomados de la mano a la boda civil de Chantal Andere y Enrique Rivero Lake.

Ambos llegaron el sábado al Museo Casa de la Bola, donde se celebró el matrimonio, alrededor de las 20:45 horas. Al descender de una camioneta, que venía custodiada por otra en la que venían algunos guardaespaldas, fueron abordados por la prensa.

Aunque se mostraron accesibles con los medios, no respondieron a casi ninguna pregunta, salvo cuando se les cuestionó para cuándo sería su boda.

Angélica permaneció callada y él sólo dijo que no iba a hablar de ello, pues ya había comentado sobre su noviazgo todo lo que tenía que decir al respecto.

Después de un par de minutos ingresaron al inmueble, pues Angélica iba a ser uno de los testigos de Chantal, así que entre “gracias” y “con permiso” se abrieron paso para reunirse con los casi 150 invitados, entre ellos Eduardo Yáñez, Silvia Pinal, Norma Lazareno, María Victoria, Daniela Castro y Jacqueline
Andere, mamá de la novia.

“Fue una fiesta muy bonita. No fueron más de 150 personas, las que tenían que estar de un lado y del otro. Fue muy familiar, todo muy moderno. El lugar lo decoraron muy especial, con buen gusto. Guillermo González fue el encargado.

“Todo en rojo, como esos bares modernos que ponen salas (tipo lounge) con unas mesas aparte, periqueras. Pero sin esa formalidad normal que tenemos. No hubo orquesta, fue un DJ el que puso la música. Hubo mucha juventud”, comentó Jacqueline vía telefónica.

La actriz agregó que la celebración terminó a las 7:00 horas, pero ella se retiró antes. Además, comentó que la luna de miel se las regaló un tío del novio a un destino secreto, que luego de la fiesta los recién casados se hospedaron en un hotel del DF y que, a pesar de estar embarazada, Chantal bailó toda la noche con unos zapatos cómodos, mientras que de los demás invitados no quiso emitir comentario alguno.